El 15 de abril, la Comisión Europea adoptó una Comunicación estableciendo dicho plan de acción, en forma de hoja de ruta. El objetivo es lograr un levantamiento progresivo y coordinado de las medidas de restricción de movimientos, puestas en marcha para contener la propagación del COVID-19 y hacer frente a la crisis sanitaria.
La Comisión Europea considera que, para salvaguardar la salud pública y evitar un rebrote del virus, la realización de un plan coordinado de suspensión gradual de estas medidas es absolutamente indispensable.
1 ) Criterios: la CE en su escrito señala los siguientes tres criterios principales a seguir para el levantamiento de medidas:
– Criterio epidemiológico: Debe haber un descenso notable del número de casos durante un periodo de tiempo estable.
– Capacidad de los sistemas sanitarios: Los Estados miembros deben analizar los datos de ocupación y capacidad de los centros hospitalarios, teniendo en cuenta las Unidades de Cuidados Intensivos, el acceso a productos farmacéuticos y la disponibilidad del personal sanitario.
– Capacidad de monitorización del virus, incluyendo test masivos: Los países de la UE deben tener la capacidad de monitorizar la evolución y propagación del virus para predecir qué parte de la población tiene inmunidad frente al virus.
2) Principios: las decisiones de los Estados miembros para el levantamiento de la restricción de movimientos deben basarse en tres principios para la reducción de las medidas:
– Estar basadas en criterios científicos y tener a la salud pública como máxima prioridad.
– Las medidas deben tomarse de manera coordinada entre Estados miembros. Además, la Comisión recomienda que los países designen un único punto de contacto para el intercambio de información, creando una red europea.
– La solidaridad y respeto entre los Estados miembros debe ser el eje conductor.
3) Las Recomendaciones: Sobre la base de los citados criterios y principios, la Comisión propone a los Estados miembros la toma en consideración de un conjunto de recomendaciones para el diseño de las estrategias nacionales de salida a la crisis sanitaria
Las medidas han de ser graduales y espaciadas en el tiempo para poder evaluar sus efectos.
– El confinamiento generalizado debería ser reemplazado por medidas de carácter selectivo de manera progresiva. En este sentido, los grupos más vulnerables seguirían siendo objeto de restricciones, así como las personas diagnosticadas y/o con sintomatología leve.
– El levantamiento de controles fronterizos dentro de la UE ha de ser coordinado para asegurar la vuelta a la libre circulación. No obstante, la apertura de fronteras exteriores de la UE ha de ser posterior.
– La reactivación de la economía debería ser escalonada. La reincorporación a los centros de trabajo tendrá que efectuarse siguiendo medidas estrictas de salud pública, como la distancia social. Los trabajadores no esenciales y aquellos que puedan teletrabajar se deberían reincorporar en último lugar.
– La Comisión desarrollará un mecanismo de alerta rápida para identificar disrupciones en las cadenas de suministro. Se apoyará en redes ya existentes como la Enterprise Europe Network (EEN).
– La asistencia a lugares y eventos multitudinarios deberá permitirse de modo gradual y con medidas adicionales.
– Deberán aumentarse los esfuerzos para limitar la propagación del virus a través de campañas de concienciación. La Comisión considera que el uso generalizado de mascarillas “podría ser considerado”, especialmente cuando se acuda a lugares con mucha afluencia. No obstante, este debería ser considerado una medida complementaria
Concluye la hoja de ruta, que de la efectividad de esta coordinación en la fase de salida, dependerá en buena parte el éxito la recuperación, en cuyo plan también está trabajando. Está previsto que presente una adaptación de las propuestas relativas al Marco Financiero Plurianual europeo 2021-2027, así como una revisión del programa de trabajo para 2020, el próximo 29 de abril.