La insolvencia empresarial no suele llegar de un día para otro. Por el contrario, es el resultado de un proceso acumulativo, donde las decisiones estratégicas, la gestión financiera y el contexto económico interactúan constantemente. Detectarla a tiempo y actuar con previsión es, sin duda, una ventaja competitiva para cualquier empresa.

A continuación, en ADADE Zaragoza explicamos cómo anticipar y prevenir situaciones de insolvencia, mediante herramientas como el test de viabilidad empresarial, la identificación de señales de insolvencia, y el uso responsable de mecanismos como el concurso de acreedores o la segunda oportunidad para autónomos.

¿Qué entendemos por insolvencia empresarial?

Desde el punto de vista legal, una empresa entra en insolvencia cuando no puede cumplir regularmente con sus obligaciones de pago exigibles. Esto incluye facturas a proveedores, préstamos financieros, salarios o impuestos. La insolvencia puede ser:

  • Actual: cuando ya no se puede pagar lo debido.

  • Inminente: cuando se prevé que no se podrá pagar en breve.

Pero la clave no es solo identificar la insolvencia, sino anticiparse a ella. Aquí es donde entra en juego la prevención, un factor vital para proteger la actividad y la continuidad del negocio.

Señales de alerta ante una posible insolvencia

Existen determinados indicadores que conviene observar con atención. Son síntomas que, si se repiten o acumulan, pueden estar avisando de una posible insolvencia futura:

  • Disminución progresiva de ingresos sin un plan de recuperación claro.

  • Aplazamiento o impago de obligaciones fiscales o de Seguridad Social.

  • Morosidad creciente de clientes sin gestión activa del riesgo de crédito.

  • Necesidad constante de financiación externa para cubrir gastos operativos.

  • Proveedores que exigen pagos anticipados o retiran condiciones ventajosas.

  • Tensión recurrente en tesorería: dificultad para atender pagos recurrentes.

Incumplimiento de hitos en proyectos o contratos clave.

El test de viabilidad empresarial, crucial para anticipar una crisis

Uno de los instrumentos más eficaces en la prevención de insolvencias es el test de viabilidad empresarial. Se trata de una herramienta que evalúa de forma realista si una empresa puede continuar operando en el corto y medio plazo con base en su situación actual.

Este test incluye el análisis de:

  • Capacidad de generar flujo de caja con la actividad operativa.

  • Carga financiera y condiciones de la deuda existente.

  • Rentabilidad real frente a costes operativos y estructura fija.

  • Solidez del modelo de negocio y su adaptación al mercado.

  • Estructura de activos y pasivos, incluyendo activos no estratégicos.

  • Riesgos fiscales o laborales ocultos que puedan generar pasivos futuros.

Aplicar un test de viabilidad empresarial no es solo una cuestión financiera. También implica revisar decisiones estratégicas, operativas y de liderazgo. Es el paso previo a definir si conviene reestructurar, refinanciar, cambiar el modelo de negocio o iniciar otros procesos.

El papel del concurso de acreedores en la prevención

Contrario a lo que se suele pensar, el concurso de acreedores no es sinónimo de cierre o quiebra. Utilizado a tiempo y de forma estratégica, puede ser una herramienta de protección ante acreedores y una vía para negociar soluciones que permitan seguir operando.

La legislación concursal española, especialmente desde la reforma de 2022, ha mejorado los procedimientos preconcursales, facilitando que las empresas puedan reestructurar su deuda, vender unidades productivas o alcanzar convenios con acreedores. 

Algunas ventajas del concurso bien gestionado son:

  • Suspensión de embargos y ejecuciones.

  • Protección frente a acreedores individuales.

  • Posibilidad de pactar quitas y esperas.

  • Mantenimiento de la actividad bajo supervisión judicial.

Sin embargo, el concurso debe iniciarse en el momento oportuno. Si se presenta demasiado tarde, cuando la empresa ya no es viable, se convierte en un proceso puramente liquidativo.

Segunda oportunidad para autónomos y empresarios individuales

En el caso de los autónomos o empresarios individuales que atraviesan una situación de insolvencia personal, la legislación contempla un mecanismo específico: la segunda oportunidad.

Este procedimiento permite cancelar de forma definitiva las deudas, tras liquidar los bienes disponibles o llegar a un plan de pagos. Entre sus beneficios:

  • Posibilidad de empezar de nuevo sin deudas arrastradas.

  • Cancelación de deudas públicas bajo determinadas condiciones.

  • Acceso a crédito futuro tras la exoneración.

  • Protección del patrimonio inembargable y vivienda habitual (en ciertos casos).

Herramientas financieras para anticiparse a la insolvencia

La prevención de la insolvencia no puede depender únicamente de la intuición o la experiencia acumulada. Hoy en día, el uso de herramientas financieras y tecnológicas aporta precisión y rapidez en la toma de decisiones. Algunas soluciones útiles que deberías considerar en tu empresa son:

  • Cuadro de mando financiero: permite visualizar en tiempo real indicadores clave como liquidez, rentabilidad, endeudamiento, plazo medio de cobro o rotación de inventario.

  • Presupuestos de tesorería: imprescindibles para prever picos de necesidad financiera y planificar pagos. Es clave actualizarlos mensualmente.

  • Sistemas de control de cobros: automatizan recordatorios y segmentan por perfil de riesgo, evitando acumulación de impagos que podrían generar tensiones futuras.

  • Simuladores de escenarios: permiten anticipar cómo impactarían en la viabilidad empresarial variables como el aumento de costes, pérdida de ventas o subida de tipos de interés.

  • Informes de solvencia de clientes y proveedores: apoyan decisiones comerciales con datos objetivos sobre la fiabilidad de las contrapartes.

Toma decisiones con tiempo: prevenir es proteger tu empresa

La prevención de la insolvencia empresarial no se trata únicamente de evitar una crisis financiera. Es una mentalidad de gestión basada en el análisis objetivo, la anticipación y el asesoramiento adecuado. El uso temprano de herramientas son aspectos esenciales para proteger la continuidad de tu empresa.

En ADADE Zaragoza te ayudamos a prevenir la insolvencia de tu empresa con garantías.

Contamos con un equipo especializado en asesoría jurídica que analizará tu situación, aplicará el test de viabilidad adecuado y te orientará en cada paso.

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Preguntas frecuentes sobre prevención de insolvencias

¿Cuáles son las principales señales de insolvencia? Algunas señales habituales incluyen problemas de tesorería, incumplimientos con Hacienda o Seguridad Social, aumento de la deuda, pérdida de clientes clave o tensiones con proveedores.
¿Qué es el test de viabilidad empresarial? Es una herramienta de diagnóstico que permite evaluar si una empresa puede continuar operando en el corto y medio plazo, con base en sus recursos financieros, estructura de costes y perspectivas de mercado.
¿Cuándo es recomendable iniciar un concurso de acreedores? Cuando la empresa ya no puede hacer frente a sus obligaciones de forma regular y no se vislumbra una mejora inmediata. El concurso bien gestionado protege a la empresa y permite negociar soluciones con los acreedores.
¿Qué implica la segunda oportunidad para autónomos? Es un procedimiento legal que permite a los autónomos cancelar deudas personales y empresariales, siempre que cumplan ciertos requisitos y actúen de buena fe.
¿Qué ocurre si ignoro las señales de insolvencia y no actúo a tiempo? Si no se actúa con previsión, la situación puede agravarse hasta llegar a una insolvencia irreversible. Esto conlleva riesgos como embargos, cierre forzoso, pérdida de patrimonio personal en ciertos casos o incluso responsabilidad legal para los administradores. La prevención siempre es la mejor estrategia.