Firmar un precontrato laboral implica mucho más que mostrar intención de contratar. Este documento anticipa obligaciones reales que pueden generar consecuencias económicas si no se respeta lo pactado.
Muchas empresas desconocen que renunciar a un precontrato sin una causa justificada puede derivar en reclamaciones legales, perjuicios económicos y deterioro de la imagen corporativa ante terceros.
En ADADE Zaragoza te explicamos qué riesgos conlleva romper un precontrato, en qué casos corresponde pagar indemnización y cómo actuar con seguridad jurídica en estos supuestos.
El valor legal de los precontratos laborales
Los precontratos laborales son acuerdos previos que, aunque anticipan una relación laboral futura, tienen valor legal vinculante. No se trata de simples intenciones.
Cuando una empresa firma este documento con un candidato, ambas partes asumen un compromiso contractual firme. El incumplimiento puede generar obligaciones económicas, incluso sin haber comenzado a trabajar.
El artículo 1254 del Código Civil respalda esta situación, considerando el precontrato como un acuerdo que genera efectos jurídicos reales. No cumplirlo implica riesgos.
Situaciones en las que romper el precontrato genera indemnización
Una empresa no puede echarse atrás sin causa objetiva. Si simplemente decide no contratar al candidato, podría estar obligada a indemnizarle.
Esto ocurre cuando el aspirante puede demostrar que rechazó otras ofertas o renunció a su anterior empleo por confiar en la incorporación prometida.
Si, además, hubo gastos asumidos por el trabajador (como mudanza o alquiler), el perjuicio económico es mayor y la indemnización puede incrementarse.
Pruebas necesarias para reclamar la indemnización
Para reclamar una compensación, el trabajador debe probar que existió un acuerdo claro sobre las condiciones del futuro contrato.
Esto incluye comunicaciones por email, mensajes u otros registros que evidencien el compromiso. Incluso puede aceptarse una conversación verbal si hay testigos.
También deberá acreditar que sufrió un perjuicio real, como pérdida de ingresos o imposibilidad de acceder a prestaciones por desempleo.
Cómo se calcula la indemnización por incumplimiento
No existe una tabla fija. La indemnización por incumplimiento de precontratos laborales se determina según el daño efectivo sufrido por el trabajador.
Los tribunales han considerado conceptos como: salario esperado, tiempo sin empleo, costes de incorporación y daño moral o reputacional.
En algunos casos, las sentencias han reconocido indemnizaciones entre 2.000 y 6.000 euros, según la gravedad del perjuicio demostrado.
Causas justificadas para desistir del precontrato
La ley permite a la empresa romper el precontrato sin indemnización en ciertas situaciones graves y justificadas.
Entre ellas están: la inhabilitación legal del candidato, falseamiento de información durante el proceso de selección o eventos imprevisibles que imposibiliten la contratación.
Sin embargo, estos motivos deben estar documentados y respaldados, ya que no basta con alegaciones genéricas o cambios de criterio internos.
Diferencias entre precontrato, dimisión y renuncia voluntaria
No debe confundirse el precontrato con una dimisión o una renuncia voluntaria del trabajador. Cada figura tiene implicaciones distintas.
El precontrato genera derechos y obligaciones antes de que empiece la relación laboral. En cambio, la dimisión y la renuncia voluntaria se producen cuando el contrato ya está vigente.
La diferencia también influye en aspectos como el derecho a indemnización o el acceso al finiquito .
Plazo para reclamar y procedimiento legal
El plazo para presentar una reclamación por incumplimiento del precontrato es de un año desde el momento en que la empresa desiste de su compromiso.
El trabajador puede iniciar un procedimiento ante la jurisdicción social, presentando pruebas del acuerdo y del daño sufrido.
Contar con asesoramiento legal adecuado es clave para preparar una reclamación eficaz y aumentar las probabilidades de éxito.
Consecuencias para la empresa por incumplir el precontrato
La empresa que rompe un precontrato sin causa justificada se arriesga no solo a pagar una indemnización, sino a dañar su imagen corporativa.
En determinados casos, el perjuicio al candidato puede traducirse en daño reputacional si se ha hecho pública la incorporación.
Por ello, actuar sin base legal puede tener consecuencias económicas y también afectar la confianza del mercado laboral en la entidad.
Buenas prácticas para empresarios ante precontratos laborales
Antes de firmar un precontrato, es aconsejable revisar internamente si la contratación es viable y si existen dudas logísticas o presupuestarias.
Todo acuerdo debe formalizarse por escrito y con condiciones claras, para evitar malentendidos o reclamaciones futuras.
Si finalmente se decide no continuar, conviene documentar la causa del desistimiento y consultar con un asesor laboral.
ADADE Zaragoza, tu apoyo experto en precontratos laborales
Cumplir con los precontratos laborales no es solo una obligación legal, sino una forma de construir relaciones laborales responsables y de confianza.
En ADADE Zaragoza te ayudamos a revisar los compromisos firmados, evaluar posibles consecuencias y actuar con seguridad jurídica.
Nuestro equipo especialista en asesoría laboral te ayudará a gestionar correctamente un desistimiento o a prevenir riesgos laborales. Contacta con nosotros y te orientaremos.
Tu asesoría, cercana y de confianza
Preguntas frecuentes sobre precontratos laborales
¿Qué es un precontrato laboral?
Es un acuerdo previo mediante el cual empresa y trabajador se comprometen a formalizar un contrato laboral en el futuro.
¿Es obligatorio firmarlo por escrito?
No es obligatorio, pero sí recomendable. Puede ser verbal, aunque la prueba documental escrita facilita su defensa legal.
¿Puede romperse un precontrato sin pagar indemnización?
Solo si hay una causa objetiva y documentada que justifique el desistimiento por parte de la empresa.
¿Qué pruebas necesita el trabajador para reclamar?
Documentos, mensajes, emails o testigos que demuestren el compromiso y el perjuicio sufrido.
¿Cuál es el plazo para presentar una reclamación?
El plazo es de un año desde el momento del incumplimiento del precontrato por parte de la empresa.

